¡Inmundos!» (Lamentaciones 4:15). Igualmente, la práctica mediante la cual la ley decía que el leproso tenía que cubrirse el labio superior como señal de su infección (Levítico 13:45) viene a simbolizar el silencio del profeta cuando no le viene palabra de Dios a causa de sus falsas profecías anteriores (Miqueas 3:7). David, en el salmo penitencial que escribió después de su pecado con Betsabé, emplea los términos prescritos para la limpieza ceremonial de la lepra (Levítico 14:4; 19:18) y los aplica a su necesidad